Ciutat Vella és un clam contra aquest model de centre-ciutat que se'ns està imposant. Cada plaça, cada carrer es revel·la submergit en la seva impotència davant la incomprensió i la ignorància municipal. Som petites mosquetes que fem que els regidors es gratin de tant en tant, cadascú quan pot, sense fer gaire nosa. El ciutadà ha deixat de ser l'eix fonamental al voltant del qual giren les polítiques municipals: aquesta és la resposta clara a l'augment imparable de l'abstenció.
Adjunto una carta a la síndica de Barcelona d'una veïna de la Pl. George Orwell:
A la atención de la Sra. Síndica de Barcelona
Hace más de 15 años que vivo en esta calle y desde hace 7 no tengo derecho a:
descanso nocturno (toda la noche hay un ruido infame ocasionado por diferentes usos desconsiderados de la plaza George Orwell por parte de los usuarios así como por parte de la gente que tiene en ella sus negocios de venta de bebidas alcoholicas y restauración. Me veo obligada a diario a usar tapones, cerrar los balcones (también en verano) para conseguir dormir poco y mal a causa del ruido.
a elegir en mi propia casa qué quiero escuchar o ver (radio o TV) ya que los usuarios de la plaza eligen por mí cualquier programación ya sea diurna o nocturna para poder ver y oir mis elecciones debo cerrar las ventanas y ni aún así consigo aislarme del tremendo ruido.
a una vida digna y respetable ya que al salir de casa con mi hijo cada mañana al cole y al trabajo nos encontramos con las más inverosímiles criaturas humanas que han pasado la noche en la plaza y yacen como colillas en el pavimento maloliente. Entramos y salimos del portal de la casa haciéndonos paso entre la gente que sin otro quehacer en sus vidas se amontona en este sórdido no-lugar como si de patos acabados de desplumar y lanzados a una esquina se tratara
a tener elección, la plaza y todo el submundo que ella genera elige en casi todos los ámbitos de mi vida incluso en los privados por mí.
a vivir decentemente pues a diario tengo que presenciar peleas y escenas del peor gusto y de una falta de civismo que más recuerdan al foso de los mandriles que a una plaza en la ciudad más deseada de Europa.
El espectáculo de degradación humana es tan extremo que recuerda a un circo romano pero en lugar de gradas tenemos balcones y veladores para poder ser espectadores de primera fila en este enorme "corral de desgracias" al aire libre
Todo lo que en esta plaza se tragina es consentido por la municipalidad sin que en todos los años que llevamos quejándonos individualmente (he hecho muchísimos escritos por este motivo) o en grupo (con la Associació Contra la contaminació Acústica hayamos podido realmente modificar en alguna forma esta situación que reproduce el esperpento más sórdido.
Tengo sin embargo la obligación de
pagar extra cada vez que durante la noche y desesperada he de llamar al 092 para que vengan a hacer acto de presencia,
de permanecer despierta hasta que ellos lleguen y a que me despierten llamándome a mi casa por teléfono cuando ellos se personifiquen en la plaza el tiempo que hayan necesitado para desplazarse hasta aquí.
a tener que soportar durante toda la noche un servicio de recogida de basuras que me permite fragmentar el poco sueño en cómodos espacios de 2 o tres horas a lo sumo entre recogida y recogida, primero para la basura casera, luego para la de los bares que cierran a las 03:00h luego para la de los que lo hacen a las 05:00h. Finalizando el broche el fregado de la plaza con o sin camión cisterna y la recogida todavía de noche y sobretodo antes de las 08:00 a fin de que no se tenga que entorpecer el enorme tráfico rodado que hay en los alrededores claro.
Todo ello contribuye a que cuando finalmente el turista ponga después de su cómodo desayuno los pies en la plaza todo esté acabado de fregar y "limpio como una patena" como si por ahí no hubieran nunca pasado los muchos y muchas energúmenos y energúmenas que con sus crisis existenciales y su desorientación y falta de civismo nos hubieran mantenido despiertos toda o casi toda la noche.
Cada vez que he llamado o escrito la respuesta ha sido la misma:
qué quiere que hagamos señora? Esta gente está en su derecho de "ocupar" este espacio público! No les podemos obligar a irse, qué quiere que los matemos si no se quieren ir? No tenemos recurso (efectivos de la guardia urbana. Los políticos de turno no tienen claro el tema, vote por favor a otros en las próximas elecciones, estamos atados de pies y manos...
NO hay ni una noche llueva truene o caigan rayos que en la plaza no haya tal ruido y cantidad de gente que haga viable el poderse ir a la cama a una hora razonable y optar a un descanso nocturno al cual se dice tenemos derecho.
Desde el Ayuntamiento la respuesta es del estilo, hace tiempo que estamos trabajando sobre el tema pero es complicado, disculpe las molestias.
Los amigos que me visitan y pasan una noche en casa no dan crédito a lo que aquí ven y me preguntan que cómo lo aguanto y sobretodo que qué hace la policiía ya que es absolutamente inviable en su país y des de luego no entienden eso de que una gente que se comporte violentamente, indecentemente, incívicamente, y ruidosamente en el espacio público tenga derecho a impedir el descanso nocturno de los demás ni aunque uno de los motivos de tanta laxitud sea permitir que unos cuantos hagan su negocio vendiendo hasta horas incompatibles con el respeto a los vecinos y a sus derechos.
Ésta es la situación a grandes rasgos pues la rabia por no poder irme a la cama y el sueño no me dejan coordinar bien las ideas en este escrito espontáneo que sin embargo voy a enviar ya que llevo mucho tiempo intentando hacer como que no sucede nada después de que durante años viera que cualquiera de nuestros intentos por mejorar esta situación eran desestimados, desoidos y que nuesro problema no interesaba a nadie especialmetne no a aquellos que viven de vender en la plaza y especialmente no a aquellos que la usan a expensas de nuestra salud y de nuestro bienestar.
Haga algo por favor señora síndica quizá entonces podamos recuperar algo de la confianza que en el camino hemos perdido respecto a la capacidad de proteger al ciudadano que tienen nuestras instituciones.
Atentamente
Esther